6 ago 2010

Colores....¿De qué color han sido vuestros veranos?

Esta mañana escribía una carta a una amiga, de esas de papel y bolígrafo, nada de e-mails, mensajitos ni nada similar, en ella le comentaba que mis mejores recuerdos eran siempre vacacionales. He estado pensando en el coche cuando regresaba del trabajo, recordando los veranos de mi vida, y decididamente no sabría cuáles elegir, si los días turquesas de las playas de Huelva, o las largas tardes ocres de la Dehesa achicharrada por los rayos del sol. Ambas me traen deliciosos olores a mi mente, me tren recuerdos de todo tipo, sonrisas interminables y unas paletas cromáticas que serían la envidia de cualquier pintor, y es que tengo la manía de recordar los lugares y sentimientos por los colores, archivaditos y ordenados como en una caja de lapices, y es que soy un desastre con el orden, pero no soporto ver esos montones de lápices con sus colores en estado caótico.
Seguramente en otras ocasiones os hable de esos mis veranos interminables de la infancia, seguramente en muchas ocasiones de forma torpe os intente transportar a esos lugares, seguramente intente hacer que os sintáis protagonistas de esas historias. Ahora lo que querría es proponeros algo, y es que nos contéis los colores de vuestros veranos, sería estupendo cerrar los ojos y poder compartir el color con el que pintaríais vuestros recuerdos estivales.

3 comentarios:

  1. Mis veranos sin duda fueron verdes, azules y marrones.
    Marrón, color de la tierra en que tantas veces he metido mis manos, con un olor inconfundible, día tras día creando vida...
    Verde, color de vida. Olor a hierba recién cortada.
    Verde lechuga, verde pimiento, verde judía, verde guisante, verde orégano, verde perejil; verde pino, verde kiwi, verde laurel, verde camelia.... tiene tantos matices como productos tengamos en nuestra huerta, como árboles hayamos plantado...
    Y azul, sin duda azul mar. Azul con espuma blanca de las olas de mar abierto que se estrellan contra las rocas da Frouxeira. Azul tranquilo de las aguas reposadas de las calas escondidas que casi nadie conoce.
    Azul que huele a salitre, azul teñido de gris en los días oscuros con más encanto si cabe que los soleados, azul húmedo, azul que canta si te tiendes en la arena, cierras los ojos y te dejas llevar.

    ¡¡Qué buenos recuerdos!!

    ResponderEliminar
  2. ¿Y el rojo, amarillo, naranja de la antana? Se pueden oler, junto con el blanco de los jazmines, junto con el rosa de la adelfa, junto con el negro pardusco de la manguera que las regaba por las tardes a todas. Cualquier color que evoque en mi cerebro, en mi alma los destellos de la libertad comprada por dos meses a la escuela. Me ha encantado esta propuesta

    ResponderEliminar
  3. Es curioso, me cuesta relacionar los recuerdos con un color... En cambio sé perfectamente a qué huelen los veranos de mi vida. Creo que en mi caso todo va en función del olor, incluso los sentimientos, las emociones, tienen un olor asignado.
    Si tuviera que elegir un color... supongo que me quedaría sin duda con el azul del mar que está tan presente en mi vida, y lo ha estado siempre. Y cuando pienso en eso me viene a la mente un despliegue de olores... mmmm

    ResponderEliminar

Twitter Update